domingo, 27 de octubre de 2019

El Árbol de los Pañuelos




Biografía de Julio Escoto



Nació en San Pedro Sula (1944). Cuentista y crítico literario, además de ensayista. Obras: Los Guerreros de Hibueras (cuento). Tegucigalpa, 1967. La balada del herido pájaro y otros cuentos. Tegucigalpa, 1969. El árbol de los pañuelos. San José, 1972. Antología de la poesía amorosa en Honduras, Tegucigalpa, 1975. Casa del Agua. Tegucigalpa, 1975, Días de ventisca, noches de huracán. San José, 1980. Bajo el almendro... junto al volcán (1988), El ojo santo: la ideología en las religiones y la televisión (1990); José Cecilio del Valle: una ética contemporánea (1990). El general Morazán vuelve a marchar desde su tumba (1992). Rey del Albor, Madrugada (1993); Ecología para jóvenes de 10 a 190 años; Todos los cuentos (1999).

Premio Nacional de Literatura "Ramón Rosa" (1975). De él se ha dicho que es "probablemente el primer escritor hondureño que ha abordado la novela con un sentido claro de técnica", de acuerdo a Andrés Morris, mientras que Manuel Salinas lo considera "un narrador nato, ubicándose en la vanguardia de la moderna narrativa hondureña." Escoto ha definido al escribir "como un hombre en introspección constante, en análisis continuo, en búsqueda de algo que quizás él mismo no ve con suficiente claridad.. es solo un tipo humano diferente, no mejor que el artesano, que el niño que juega en la arena, sino con diferencias, nada más. Sus características le dan una particular visión del mundo, desde luego".

Dirige la revista literaria Imaginación y el Centro Editor, en San Pedro Sula. Máster con especialidad en Literatura Hispanoamericana por la Universidad de Costa Rica. Fue jefe de la Unidad de Comunicación de la FHIA en La Lima, Cortés, Jefe de la División Editorial y Técnica del Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas en Costa Rica. Fue Director Ejecutivo de la Revista Desarrollo Rural de las Américas; Director de la EPUCA. Premio Gabriel Miró, rama de cuento, en Alicante, España; Premio José Cecilio del Valle, rama de ensayo. Su obra El árbol de los pañuelos fue traducida parcialmente al inglés y al polaco y algunos de sus cuentos han sido en Alemania.

Galardonado durante el XII Recital de otoño (1994) en su ciudad natal. Columnista de diario El Heraldo. En su opinión, "el escritor... es en alguna forma el barómetro, el sismógrafo de la sociedad y debe aplicar su inteligencia en advertir sobre aquello que se ve o va mal para la nación. 


Es su función de orientador de opinión, si quiere ser honesto con sus principios, su creencia y su fe. Venderla al mejor postor es fácil, ha habido y hay tantos casos así en Honduras. Pero hacerlo es cruel, sobre todo en una comunidad tan ausente de luces, tan manipulada y prostituida, tan engañada por quienes buscan únicamente el usufructo del poder".
En opinión de Jorge Eduardo Arellano, Escoto es "el intelectual con mayor conciencia de la identidad hondureña... así lo ha demostrado en su obra tanto de creación como de pensamiento".


  Marco Histórico 


El árbol de los pañuelos es basada en el argumento de la novela Los brujos de Ilamatepeque del escritor, también Hondureño Ramón Amaya Amador, dada la historia entre los años de 1843 a 1870, donde se narra la historia de los hermanos Cano.

Cronología



La novela está estructurada de manera compleja con un prólogo y tres partes del contenido que no tienen un orden cronológico.
El prólogo abre la conducta con odio que posee Balam cano hacia la gente de Llama quienes condenaron a su padre.
Esta novela es un rompecabezas, Cada corte del contenido se divide en más de 50, esto exige que el lector tenga una actitud atenta he inteligente, ya que hay que relacionar cortes en diversos momentos en el tiempo para poder darle una continuidad lógica.

En el prólogo; Balam Cano es así un ser ambiguo, con parte de brujo y parte de mortal. Aquélla tiene sedimentos demoníacos; ésta, humanos, hallamos en mitad del camino, rumbo a llama, luego de tres días de ausencia por un viaje que había hecho a la ciudad.
Las partes; la primera parte, para saber que en ese camino a llama los militares han dado una golpiza a Balam Cano, y por eso se halla tendido en el suelo, entre las piedras.

En la primera parte del corte número cinco, Balam tropieza con el milpero. A éste le extraña oír hablar de Llama y declara que tal lugar no ha nacido todavía y que tampoco quiere verlo nacer. En el corte once, parte uno aparece un viejo de quien le había pronosticado el milpero (en el corte cuatro) que ese anciano sí vería nacer al pueblo ilameño.

En el corte veinticinco de la primera parte, Balam corta sus recuerdos y agrega:
"Llevo tirado tanto tiempo viendo pasar el sol y la luna, que acabará por gustarme”

Como podemos ver posee una cronología difícil de seguir y como escribí anterior mente requiere de mucha atención e inteligencia para darle sentido a esta obra.

Sinopsis


El autor ubica su narración en un pueblo fantasmal llamado Llama, veintitrés años más tarde, cuando Balam Cano, hijo póstumo de Cipriano y Eulalia, regresa a dicho pueblo, con la idea de vengar la muerte de su padre. La asignación del nombre Balam (‘Jaguar’ o “brujo” en maya) al hijo de Cipriano no le resulta agradable tal nombre, y en este nombre se envuelve y se convierte el principal elemento de problema en la novela. 
La búsqueda por venganza de Balam se va a convertir finalmente en conocerse a sí mismo en constante contradicción de sus dos procedencias (El Balam brujo, Maya; y el Cano, español). En este sentido, resulta también alegórico el énfasis que hace el narrador en la vocación cristiana de Eulalia y la cualidad de brujo de Balam, lo cual plantea un conflicto latente de carácter no solamente religioso, sino histórico-cultural. Llama pertenece a la zona de Honduras donde hubo mayor asentamiento indígena y donde los españoles a través de la evangelización y la colonización ejercieron una fuerte influencia.

La novela se basa en anécdotas sobre la muerte de los hermanos Cano como un motivo para construir un discurso rico en símbolos y haciendo uso de las técnicas narrativas modernas (ruptura del discurso lineal, monólogo interior, intertextualidad, ambigüedad entre el mundo onírico y el mundo real). Un elemento intertextual bastante visible es, hasta cierto punto, el paralelo entre la búsqueda de Balam Cano y Juan Preciado y entre el ambiente de Llama y Cómala. Sin embargo, estos sólo son algunos motivos que retoma Escoto de Juan Rulfo, pues esta novela tiene sus propias señas de identidad y su discurso no deja de ser menos polisémico. 
El personaje Eulogio, el loco, resulta clave en esta narración pues de su relato, a menudo caótico, surge también el cuestionamiento de la realidad, con sus ambigüedades y alteraciones. El autor también se vale de paradigmas universales: el tema fratricida de Caín-Abel, a través de la relación Balam y Eulogio; el mito del complejo de Edipo, en la unión simbólica entre Balam Cano y su madre Eulalia.

Balam-Cano es un ser humano complejo, problemático, tiende lazos hacia el planteamiento de problemas más universales: el fanatismo, la violencia, la intolerancia, la lucha entre el bien y el mal, el mestizaje, el ser humano y la eterna búsqueda de sí mismo.

Argumento


El árbol de los pañuelos está basado en el argumento de la novela del hondureño Ramón Amaya Amador (1916-1966). Los brujos de Ilama tapeque (1958), donde se narra la historia de los hermanos Cipriano y Doroteo Cano, dos ex soldados del unionista centroamericano Francisco Morazán, que luego de la muerte del héroe regresan a Ilama, su pueblo, para retomar el proyecto ideológico del derrotado héroe. Estas ideas chocan con dos sectores poderosos: la iglesia y las autoridades municipales, quienes acusan de brujos a los hermanos hasta lograr que éstos sean juzgados, condenados y fusilados en medio de la furia de una población fácilmente manipulada.

El árbol de los pañuelos se vale de la anécdota sobre la muerte de los hermanos Cano como un motivo para construir un discurso rico en símbolos y haciendo uso de las técnicas narrativas modernas (ruptura del discurso lineal, monólogo interior, intertextualidad, ambigüedad entre el mundo onírico y el mundo real). Un elemento intertextual bastante visible es, hasta cierto punto, el paralelo entre la búsqueda de Balam Cano y Juan Preciado y entre el ambiente de Ilama y Cómala.

El árbol de los pañuelos tiene sus propias señas de identidad y su discurso no deja de ser menos polisémico. El personaje Eulogio, el loco, resulta clave en esta narración pues de su relato, a menudo caótico, surge también el cuestionamiento de la realidad, con sus ambigüedades y alteraciones. Escoto también se vale de paradigmas universales: el tema fratricida de Caín y Abel, a través de la relación Balam y Eulogio; el mito del complejo de Edipo, en la unión simbólica entre Balam Cano y su madre Eulalia.

El árbol de los pañuelos se limita a indagar en el tema de la identidad sería limitar sus múltiples sentidos.

Los personajes


Eulogio: es quien narra la historia, perdió la cordura en un momento de lucidez relata la historia de su amistad con Balam Cano


Balam Cano: es el que protagoniza la historia, es hijo de un brujo que fue asesinado que vuelve al pueblo de llama  en busca de venganza, Balam es medio brujo y tiene un conflicto de identidad ya que no sabe si es más brujo o más humano.

Temas y problemática


“No sé si soy más brujo que mortal o más mortal que brujo o siquiera si soy brujo... o si soy mortal... Porque ese es mi asunto: conocer cuál mitad me dio más parte”. Ésta es una de las frases que define uno de los principales temas de El árbol de los pañuelos. La búsqueda de identidad.


En el árbol de los pañuelos nos enfrenta de forma directa a los problemas de identidad de los mestizos, en una sociedad que no te deja ser ambos, y en que ambos están mal, su parte de brujo lo llama a vengar a su padre mientras su parte española lo hace querer encajar en este nuevo mundo de reglas españolas.

Afirmar que El árbol de los pañuelos se limita a indagar en el tema de la identidad sería limitar sus múltiples sentidos. El mismo autor ha dado las pistas sobre la intención de su novela, “hay introspección, búsqueda de las motivaciones, de las causas, de los orígenes de las reacciones del ser humano”. Es decir, Escoto va más allá del problema de la hondureñidad, pues a través de la particularidad de Balam-Cano, un ser humano complejo, problemático, tiende lazos hacia el planteamiento de problemas más universales: el fanatismo, la violencia, la intolerancia, la lucha entre el bien y el mal, el mestizaje, el ser humano y la eterna  búsqueda de sí mismo.

Se plantea la búsqueda de diversas raíces que confluyen en la formación de la identidad individual y colectiva, así mismo descendiendo a estratos de mayor profundidad traslada la problemática hacia planos históricos y apunta hacia temas directamente vinculados a la naturaleza de la condición humana en general.

Permite la formulación de una serie de interrogantes en torno a uno de los problemas más apremiantes tanto del hombre concreto, con de los pueblos latinoamericanos en general, el de la búsqueda y encuentro de los rasgos definidores del propio rastro.

Escoto refleja el doloroso sedimento y también la realidad actual de un proceso de mestizaje particularmente violento y todavía no resuelto.

Tiempo


La secuencia está constituida por el viaje a llama para que allí se reúnan padre e Hijo las micro secuencias, por los recuerdos del protagonista sobre su vida anterior en llama. Este saber anticipado que constituye la historia de la familia Cano en llama tiene dos fundamentos principales:
a) La condición de brujo del personaje que entra en consorcio con lo maravilloso (da Paso al realismo mágico).
b) El estado anormal de delirio que vive el personaje como consecuencia del maltrato de los militares y la fiebre que le entró (da paso al surrealismo).

Alguna vez, pensando en su doble condición de brujo y humano, reflexiona Balam: "No sé si sentiré alguna vez que estoy en otro tiempo o si estoy en mi tiempo pero Fuera de él"  En la parte segunda, corte veintitrés, cuando Cora quiere salvar a Balam de la aprehensión del militar, pide auxilio a su madre bruja, la decuerámade, la cual aconseja a la muchacha y le dice "Pide que sea un sueño, estúpida, pide que simplemente esté soñando, que duerma, que nada ha sucedido, que todo lo que ha pasado fue simplemente una pesadilla y que continúa dormido en su casa, en el campo, en el camino.

Pareciera, pues, que Balam no se ha movido del camino, otras referencias lo confirman, como si sólo se tratase de un moribundo que recuerda hechos pasados o que los vive anticipadamente. En el corte veinticinco de la primera parte, Balam corta sus recuerdos y agrega: "Llevo tirado tanto tiempo viendo pasar el sol y la luna, que acabará por gustarme.
Lo estoy sintiendo (cantar de grillos rústicos y amotinados). Y en cuanto pueda moverme, ya que no tengo piedra en que apoyarme ni pierna que apretar, me extenderé todo a lo largo, para que las piedras se acomoden y expreso “Uno acaba gustando la tierra que lo ha de arropar" y más adelante, cuando en su delirio va huyendo del militar hacia su casa de San José de Oriente, junto a su miedo, siente así:
"Por momentos me parece que continúo tirado en el camino, que voy soñando presencias y acumulando desvaríos. Que voy, no; que estoy confinado en aquella cárcel de piedras duras, rasposas, con piedras que intentan metérseme en la lengua para repetirme una historia y otra y otra”


De este modo Balam Cano mira como pesadilla, desde su tiempo que es el futuro, lo que le corresponderá vivir, la historia de la novela, cuyas temporalidades, independientes de la del protagonista, se mueven en dos direcciones: una proyectiva el presente de la narración que comienza en el camino a llama y termina en este pueblo, en la antigua casa de los padres de Balam, en San José de Oriente, aun cuando fuera como alucinación; la otra dirección es la retrospectiva, suma de recuerdos, que a su vez se bifurcan en el pasado próximo viaje de tres días a la ciudad y el pasado remoto la llama de la época de sus padres y abuelos.

Espacio


No podemos desestimar la enseñanza que obtenemos al estudiar esta novela ya que desde el momento en que abrimos las páginas tropezamos ya con la complejidad externa: un prologuillo y tres partes que no siguen el orden cronológico.

Interesa aquél sobremanera. No se trata allí del autor personaje, sino de lo que podríamos llamar el autor-autor. En efecto, es el mismo Julio Escoto quien se vale del recurso de declarar que la historia que aparece bajo el título El árbol de los pañuelos. El espacio narrativo se denomina el lugar donde los personajes o seres de la obra toman el lugar de sus acciones en esta novela y tenemos los siguientes:

•El inicio de  la historia de la novela donde el personaje comienza caminado por las calles heridas de la ciudad, ese es el primer espacio de la novela.

•Otro espacio que podemos ver es con el miedo, donde encontramos a nuestro personaje con miedo caminando solo.

•Encontramos otro espacio en la novela done él se acerca las fiestas de navidad y encontramos que nuestro protagonista está en conflicto ya que no tiene dinero y está buscando quiere tener y busca un trabajo para resolver su problema económico.

•Tenemos el espacio donde todos los problemas se le ajunta a nuestro protagonista y tiene que ver la forma como tiene que resolverlos.

Tenemos momento de amor melancolía y de amor en la novela. Tenemos el momento donde llega al final si podemos ver si se resuelve toda la trama que se encuentra.

El contenido de esta novela  tiene que ver mucho con la familia, Julio vagaba por la calle con mucho miedo de encontrase a policías, ladrones, amigos etc. Sus padres le habían dado dinero para ir a estudiar a la ciudad pero él lo malgasto y no lo utilizo en sus estudios, a él le sobraban amigos tenía muchos amigos (solo por dinero).


Recursos literarios


Los recursos literarios son recursos que utiliza el autor para embellecer enriquecer un texto literario, para explicarlo de otra forma los recursos literarios son el conjunto de técnicas, figuras retóricas y planteamientos estilísticos que un escritor, con el objetivo de hacer un texto más rico y bella para el lector.
Hay muchas formas de decir lo mismo o muy parecido el concepto Recursos Literarios tiene muchas otras formas de decirse: figuras literarias, recursos estilísticos, retóricos o expresivos e incluso figuras retóricas.



  • Textos, guiones expresiones
  • Personajes reales o ficticios
  • Personajes de distinta raza             
  • Diferentes escenarios que cambian ame nudo que va en movimiento la novela.

Un ejemplo de recurso literario es la aliteración, que consiste en repetir sonidos similares al comienzo de las palabras:
"Es una voz ronca, gruesa y molesta, dentro de un cuerpo delgado y alto, tirado hacia atrás”
El recurso literario conocido como anáfora, por su parte, implica la repetición de       uno o más términos al comienzo de cada enunciado:
Si corres, formarás un círculo. Si piensas es un círculo en la cabeza. Si traicionamos una vez, también. Si escribes, como yo, es una idea que te da vuelta y regresa.
"No sé si sentiré alguna vez que estoy en otro tiempo o si estoy en mi tiempo pero fuera de él”

“Me inclino hacia adelante por el peso de Alida, de la caña de maíz. Me planto firme. Rodilla con rodilla vientre”.

Figuras literarias


La versificación es un recurso fónico de gran importancia, regido por complicadas reglas de metro (=medida de los versos), rima, ritmo y estrofa
Aliteración repetición de uno o varios fonemas.
A las aladas almas de las rosas del almendro de nata te quiero....
Paro masía representación de las palabras
Hay tres grandes tipos de recursos literarios: recursos fónicos, recursos morfosintácticos o gramaticales, recursos léxico-semánticos.


  • Sonidos
  • Ambiente
  • Personificación de los personajes
  • Diálogos y títulos

Ejemplos:
Símil o Comparación: Como lluvia suave del cielo.    
Cual fragancia que derrama la violeta en la mano que la estruja.

Personificación: Heridas calles de nuestra querida ciudad


Epíteto: Noche oscura y tenebrosa.


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